CONOCE LA RECETA SECRETA

Un punto a destacar de mis pizzas, no es la variedad o la calidad de los productos que utilizo, sino que el ingrediente clave es... el amor... jaja vale, un poco, pero no, la masa es la clave.

Tengo una receta única para elaborar la masa de todas las pizzas. Misma base, diferentes verduras.

Hace algunos años, una amiga y yo viajamos a Italia, la bella Italia. Llena de colores, sabores, de tradición y pizzas, ¡sobretodo pizzas!

Nos enamoramos de sus recetas, y fue en ese viaje, allí por la Toscana, que…

…nos perdimos. Supongo que es lo mejor que puedes hacer en un viaje, perderte y conocer lugares únicos. Llegamos a un pueblo pequeño, con callejuelas en piedra y casas de colores, un lugar mágico. Cansadas, decidimos comer en un pequeño restaurante (digo pequeño porque al abrir la puerta rozamos la casa de enfrente). Comimos como reinas en aquel restaurante y ¡qué barato! Calidad precio. No paramos de alabar la comida, de decir que si no estuviéramos tan llenas seguiríamos comiendo más. Fue entonces que se nos acercó una señora mayor, unos setenta años tenía, muy simpática, nos dijo en italiano que éramos muy amables y nos agradecía todos los cumplidos, pues hacía más de cincuenta años que utilizaba la misma receta para elaborar la masa, ¡qué masa señores! En su punto justo, tierna y crujiente en los bordes, delicada y sabrosa, ¡solo de acordarnos se nos cae la baba!

No sabemos muy bien porqué lo hizo, pero nos confió su receta.




Estuve utilizando esa receta durante dos años, años en los que se me ocurrió modificarla, mejorarla sin alterar ese toque único. Cambiando ciertos ingredientes ricos en grasas malas, las saturadas, (sí, malas, porque las hay que son buenas, como las grasas que proporciona el aguacate y otros alimentos), añadiendo verduras en su lugar. Tenía respeto por la receta original y mi principal miedo era pifiarla, pero no señores, ¡que sorpresa cuando la majoré!

Potencié sabores, mejoré la textura y, nutricionalmente hablando, mejoré la calidad de los ingredientes. 

Por las fotos podéis comprobar que la verdura no solo aporta vitaminas y un sabor diferente, sino que aporta un color vivo, apetecible, dan ganas de comérsela. 

Quiero ofrecer una alternativa a comer verdura, a través de un medio que todo el mundo consume en casa o cuando sale a cenar, como lo son las pizzas. 

A mucha gente le cuesta comer sano o incluir en la dieta todas las verduras y fibra que necesita nuestro cuerpo para el día a día. Mis masas son sabrosas y no pierden calidad, ni sabor, sino que las potencio. 


El calabacín en la masa, combinándolo con el tomate y el orégano, le da a la pizza un sabor único e intenso. 

La remolacha en la masa, combinándolo con el queso, le da un gusto dulce - salado que combinado con un buen vino enamora a cualquier amante de la pizza.


Las espinacas y acelgas, fuente de hierro y fibra, da a la masa de la pizza un sabor fresco y potencia el toque crujiente de la masa. 

¡Gracias por leerme!